Este es un verdadero delito cibernético en el que los delincuentes asumen la propiedad de su nombre de usuario y contraseña para comprar en sus lugares favoritos mutuos. O acceda a información financiera confidencial como su información bancaria en línea. Por lo general, los navegadores (y sin duda los comerciantes) no almacenarán códigos CVV.
El hecho de que tenga que ingresarlo sirve como una capa adicional de seguridad. Pero, lamentablemente, hay una manera para que algunos ciberdelincuentes recopilen un CVV mediante el uso de un registrador de pulsaciones de teclas. Se puede instalar un registrador de teclas en un sitio como la tienda en la que está comprando y se puede usar para recopilar la información del cliente que se ingresó en la página de pago antes de cifrarla.
¿Cómo puedo asegurar mi código CVV en Puerto Rico?
Como puede ver en la lista anterior, mientras que un CVV está destinado a detener el fraude de tarjeta no presente, no es un mecanismo de seguridad total. Y parte de la razón por la que no lo es es porque mantener un código CVV seguro es responsabilidad del dueño de la tarjeta. El fraude con tarjetas de crédito es en realidad la segunda forma más común de robo de identidad, después del cometido para obtener beneficios del gobierno. Y parte de la razón es que los consumidores no siempre están atentos a la protección de su información bancaria.
Es una buena idea hacer que sus contraseñas sean seguras y que no estén relacionadas con información personal como nombres, cumpleaños y lugares significativos. Evite guardar información personal en los sitios web de los minoristas, porque incluso las corporaciones de marca como Target pueden experimentar una violación de datos.
De manera similar, no compre en sitios web sin un certificado SSL (indicado por un ícono de candado a la izquierda de la URL). Porque estos sitios corren el riesgo de ser atacados por piratas informáticos que usan algo como un registrador de teclas.
Revise los estados de cuenta de su tarjeta de crédito y de su tarjeta de débito regularmente. Quizás cada pocos días use su aplicación bancaria para ver si se han realizado compras sospechosas o no contabilizadas. Y familiarízate con la naturaleza de los intentos de phishing. Por ejemplo, correos electrónicos de una dirección sospechosa que no se alinea con el comerciante del que pretende ser.
Un CVV es una excelente herramienta para prevenir el fraude sin tarjeta presente, pero sólo hasta cierto punto. E incluso con la llegada de los CVV digitales y/o aleatorios, es fácil imaginar que los ciberdelincuentes aceptarán el desafío como siempre lo han hecho. Como cualquier otra herramienta de seguridad financiera, un CVV es tan bueno como la vigilancia del dueño de la tarjeta para proteger su información personal.
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